Este trabajo surge a partir de ciertos objetos que a lo largo de mi vida he ido recopilando. Algunos han sido regalos de amigos, otros heredados y también hay varios que he recolectado en la naturaleza. Cada uno de ellos encuentra un lugar en el mapa de mi cerebro y con su presencia contribuye a definir mi imaginario emocional. Además me transporta a el día y el lugar en el que cada uno entró a formar parte de mi mundo.

Me apetecía investigar y trabajar con la palabra sensibilidad aplicada al objeto. Profundizar en mi propia visión para captar la sensibilidad de los objetos cotidianos que, en mis manos, a través de la expresión artística se convierten en piezas genuinamente originales.

Muchas de mis creaciones nacen de mi visión para captar la sensibilidad de un objeto cotidiano y transformarlo, dando lugar a  piezas artísticas que yo llamo pequeños poemas visuales. En mi taller intento rodearme de objetos potencialmente susceptibles de ser algo más. Objetos inspiradores. Los recursos con los que trabajo son relativamente sencillos. Siento especial predilección por latas oxidadas, piedras, trozos de madera, frasquitos de cristal, entre otros.

Intento que mis obras se almacenen en la memoria del espectador como poemas escritos en un diario íntimo que se guarda en un lugar recóndito, o poco explorado de nuestro espíritu. Trato de buscar la magia en los objetos cotidianos, o bien manipulándolos o bien insertándolos en el barro dando lugar al nacimiento de la nueva cosa, el objeto inventado.

A veces me he preguntado cómo sería vivir sin sensibilidad. Sin ella el más bello de los espectáculos carecería de sentido. La naturaleza por sí misma carecería de valor estético si no fuéramos sensibles a su belleza. Los objetos sensibles son las cosas que pueden ser percibidas a través de alguno o de varios de nuestros sentidos, por ejemplo, los objetos que pueden ser vistos, oídos, olidos, tocados o saboreados.

Geografía Sensible nos sumerge en el abanico de sensaciones que me provocan algunos objetos que para mi emanan belleza. Unido a la sensibilidad para percibirlos y la capacidad de transformarlos.